A veces uno piensa que está todo perdido y de repente surge un estrella en el cielo para salvarnos, no?  Yo también me pongo a pensar muy a menudo, por qué todo tiene que ser tan dificil?  Por qué esa mala onda no pasa nunca?  Por qué, por qué, por qué?  Será porque uno mismo no está viendo claramente lo que quiere en la vida y continúa caminando en círculos sin sentido?  Será que lo que tenemos que aprender está en el propio camino y no al final de él?  Será que nos estamos olvidando de tener esperanza en vez de utopias?  Casualmente, estaba viendo un programa en la tele cultura de aquí de São Paulo, hablando sobre el pensamiento moderno y la nueva filosofía con el escritor y pensador francés Bernard-Henri Lévy, donde hablaba justamente sobre eso: la esperanza y la utopía.  La diferencia entre estos dos es que la esperanza vislumbra la vida como tal.  Mientras la utopía es algo que NO EXISTE.   Ahí me puse a pensar si era esto lo que realmente yo quería…quiero tener esperanza, porque estoy harta de utopías.  Eso del sueño americano, el sueño de casarse con un príncipe azul, el sueño de ganarse la lotería, el sueño de volverse rico de la noche para el día y ser feliz, es todo BULLSHIT.  Tenemos que concentrar nuestras energías en la vida, en la esperanza de un mundo mejor, de un mundo donde tú, yo, nuestros amigos, nuestros familiares, puedan vivir más libres, más felices.  No crees?  Y no estoy hablando de la boca para afuera, creo que con el pasar de los años uno se va volviendo más abierta a aceptar cambios radicales que lo ayuden a vivir en PAZ y en HARMONIA.  Y esa harmonía está dentro de nosotros mismos.  Gracias a Dios, surgen amigos que logran darnos una mano en los momentos que nos creemos solos.