El otro día compré unos maracuyás en la feria de frutas aquí cerca de casa (que dicho sea de paso es de lo más divertido en Brasil) y los traje a casita con ganas de que Paulo hiciera uno de sus famosos jugos espectaculares.  Pasaron los días y nada.  Ayer, me sorprendió con un juguito de maracuyá, servido EN EL MISMO MARACUYÁ!!!!  No es divino este fruit man?  Le puso pasión al Passion Fruit.